Lo que siempre os digo con insistencia machacona, pero
muy importante, MIRAR, OBSERVAR, ESCOGER aquello que os interesa, VISUALIZAR la toma en vuestro ser.
Observar las luces, las partes oscuras, el movimiento y
cómo lo queréis representar. En este momento la cámara es un aparato más.
La foto que veréis a continuación surgió cuando acababa de realizar la foto en movimiento que os expliqué ayer. Cuando me di la vuelta y vi lo que tenía a mi espalda, se me representó uno de los cuadros que más me gustan: Nighthawks, de Edward Hopper, 1942.
No podía
representar su sencillez, pero desde luego quería representar algo parecido,
trasladado a la Gran Vía, por supuesto. Y como siempre, intentar darle mi
propio toque personal, con personas vagando en el exterior y personas quietas e
inertes en el interior. Me pareció de una gran plasticidad (cada loco con su
tema).
Empecé como siempre con el encuadre:
Al tener un
objetivo de 24 mm, final de la acera, y desear que el abierto 24 horas y el
centro comercial se visualizaran, decidí que las verticales, que siempre hay
que tenerlas presentes a la hora de encuadrar, no las tuviese en cuenta.
Además, incluso me agaché bastante para darle un aspecto diferente (siento lo
de las verticales).
Ya tenía mi encuadre y entonces me dediqué a ver pasar
a la gente.
·
Cadencia
con la que pasaban
·
Cantidad
de gente
·
Y
demás aspectos a tener en cuenta
Ya sabéis, mirar y mirar.
Reparé en la cornisa de arriba, donde están colocadas
las luces externas, y me pareció una gran idea que salieran unos cuantos
rayitos, no muchos.
El truco en estos
casos es disparar por encima de 1 segundo (Umh, no debería haberlo dicho).
Desde luego que la gente del interior también me
interesaba, y mucho. Habría que tenerla en cuenta. Estaban más o menos parados,
pero tampoco deseaba descubrir sus identidades, ya sabéis Ley de Protección de
Datos. Hay que ser respetuosos con el prójimo.
Decidí:
1º ISO 100
para usar una velocidad baja y que
la gente del exterior parecieran fantasmas (premisa explicada más arriba).
2º Llegaba el turno del diafragma. El problema de la
profundidad de campo estaba solventado, ya que la focal que iba a utilizar era
24mm., y la distancia hacia mi objetivo era como mucho de unos 8 metros. Con
diafragma f/8.0 estaba solventado (de 1,85m a infinito).
Con estos parámetros por ahora,
empezaban los problemas. Me salían 1/3 de segundo para una buena exposición.
Algo fallaba, porque necesitaba por lo menos 2 segundos para conseguir dos
cosas:
- Los rayitos del alumbrado que comenté anteriormente
- Necesitaba que la gente del exterior fueran “fantasmas”, que no se les viera.
Afortunadamente en fotografía casi
todo tiene solución, necesitaba más tiempo de exposición, pero no quería
prescindir de los 2 segundos, con lo cual decidí cerrar el diafragma para que
entrara menos luz.
Empecé con f/11.0 pero la foto me
quedaba un poco oscura de lo que deseaba conseguir, me faltaba un pelín de
brillantez, la encontraba apagada. Decidí abrir un poco el diafragma a f/10, y
allí estaba la foto, eso sí, la exposición me subió a 2,5 segundos, pero no me
importó.
Con esta explicación que acabo de dar,
vemos que no existen unos parámetros estándar, que se puede y se debe jugar con
la velocidad y el diafragma, para conseguir nuestros objetivos con nuestros
propios gustos.
En otro post hablaré de la
importancia del Balance de Blancos, importantísimo para conseguir esta toma. Me
parece abrumador incorporar más datos al nivel que estáis. Poco a poco iré
subiendo el listón (os aseguro que está muy alto, pero no inalcanzable).
Como siempre os digo, tomaros
vuestro tiempo, las prisas son malas consejeras, y en esto mas aún. Si no os
sale, seguid intentándolo. Meditad el por que de las cosas. Asimilar lo que
hagáis, tanto la buena, como la mala toma.
Recuerda siempre que la fotografía
la haces tú. Eres el dueño del triunfo de una foto, pero también eres el dueño
del fracaso. En cualquier caso, podrás estar muy orgulloso de tu trabajo, ya
que la has pensado, meditado y realizado.
Lo importante de una fotografía no
es que sea bonita o fea, es que sea tuya.
Por cierto, os propongo un reto.
Quizás soy demasiado exigente, pero estoy completamente seguro que seréis
capaces de hacerlo. El reto es el siguiente: deseo que las personas que están
en la calle, que parecen fantasmas, sean reconocibles. Es decir que se vean
nítidas. Ahí lo dejo. Suerte.
Si deseas hacer fotos como ésta, con
un taller de 8 horas, que damos nosotros, serás capaz de hacer esta toma y
todas las que se te ocurran. Apúntate a nuestro taller y que tu imaginación
fluya. Gracias.
LUIS SANZ
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