Dando
un curso en exteriores a mis alumnos, y para que el aspecto
técnico
dejara de tener relevancia, les quería enseñar que la fotografía
no solo son siempre las mismas fotos técnicas, ni incluso las
mismas
fotos turísticas que todo el mundo realiza.
Les
paré en seco y les pregunté ¿que foto sacarían en ese punto?.
Todos,
inmediatamente dispararon a una tienda de una prestigiosa marca
muy
cara.
Cuando
hicieron la foto, todos se arremolinaron conmigo para que viera
si
técnicamente la foto estaba bien.
A
continuación les hice darse la vuelta y les mostré todo un
universo
de fotografía creativa, nada convencional. Todo un bodegón ya
montado y dispuesto para que lo fotografiasen. Evidentemente le
pedimos permiso a los dueños del local y no tuvieron ningún
reparo
en darnos su beneplácito.